martes, 20 de septiembre de 2011

SILENCIOS AFILADOS

Te quiero
tambaleas,
silencios afilados.

Rezongas porque sí,
porque te estás muriendo.
Blasfemas.

No tiene caso que me critiques
o que me expongas,
no voy a seguir rebuznando junto a ti
ni mis odios ni mis felicidades,
si hoy te amo mañana quien sabe,
viceversa.
Blasfemas nuevamente.

No sé qué te pasa ni quiero entenderlo.
¿Tu recuerdas que siempre se cree que es la última vez?.

Yo siento que ya estamos extintos,
así de rápido,
hace frío.
Blasfemas otra vez.

Puñales,
podría asesinarte sin darme cuenta,
sin pensar ni siquiera para qué
para que si ya estamos muertos
y no vale la pena resucitar-nos,
que vivimos de masajes en el lomo,
sobándonos los sexos.
Blasfemas.

Hago ciertos versos que te molestan,
todo te molesta,
ahora piensas que escribo mierdas
pero es lo único que tengo…
y uñas largas,
por eso quiero parar
y no hay más aunque  me grites,
aunque me llores,
aunque blasfemes todo lo que quieras.

Te quiero
tambaleas,
silencios afilados.