miércoles, 21 de septiembre de 2011

El CHICO DURO, LA CHICA DURA

(Poesía Velóz)

Tenía los muslos cansados,
Había follado todo el día,
No sabía si fue una condición natural
o le ayudó la cocaína,
Pero no sentía su cabeza,
Ya su lengua no existía,
Al bajar por las escaleras
Le tiritaban las rodillas.

Sus labios estaban resecos,
Su aliento a vodka y a nicotina,
Fumaba cigarro tras cigarro
Mientras jalaba sus alegrías.
Molía las rocas con gran dedicación,
Bañaba de blanco un porro
Que aceleraba su corazón.

Tic tac, tic tac, se escuchaba,
Como si fuese un reloj,
Tic tac, se escuchaba,
Era la hora de la inyección.

Vomitó su verdad en una fuente para ensaladas,
Lloró, lloré, lloró, mientras vomitaba,
¡que importa follar todo el día!,
Si ahí no existía nada,
La chica de tetas blancas
Rociadas con marihuana,
No importaban sus pezones rosas,
El lloraba y vomitaba,
La escena se volvía algo lúgubre,
Ya ni el corazón se escuchaba,
Estaba solo el sonido
De su llanto y de las arcadas,
¡dame un beso!, exclamó ella,
¡con tu boca vomitada,
Que quiero sentir ahora mismo
El sabor de tus entrañas!,
Pero su lengua ya no existía,
Y la chica de tetas blancas
Creó de la nada otra lengua
Y le hizo que la tragara,
Crecióle así otra lengua
Al chico de boca morada,
Y se besaron con tal pasión
Que en la cama creció un helecho
Que daba heroína en flor,
Se abrazaron tras el suceso
Aunque el no sentía amor,
Se helaron sus pies calientes,
Sonó otra vez su corazón,
¡Boom boom, boom boom!,
Como una gran explosión,
Rieron a carcajadas,
De pronto el exclamó:

¡No hay teta blanca que por bien no venga ¡

Y ahí la fiesta se armó,
De gritos y risotadas,
¡y que venga otra inyección!
Que pa eso estamos felices,
Total se lloró bastante,
Se drogaron como nunca
Y se detuvieron un instante,
Se quedaron ahí congelados,
Ya ni querían tocarse,
De tanta droga que se metieron
Ya no eran lo que eran antes,
La chica fingió un beso tibio,
El chico pensó ¡putamadre!
Se abrazaron por sobre las sábanas,
Y murieron, fingiendo amarse.